Extrañamiento
(para Esperanza, que no estaba allí)
Nos extrañarán,
como a todos los ausentes,
con palabras enormes y brillantes.
A buen seguro
dirán de nosotros que fuimos
hermosas bestias lunares,
incluso que roímos la plata.
Pero no es tan claro si
nos extrañarán en lugares subterráneos y secretos,
en los desvanes gobernados por el polvo
donde las lágrimas no portan ya ninguna riqueza.
Dirán que hicimos hermosa la lluvia
pero no es tan cierto
que nos amasen bajo cielos nublados.
A los que nos lloren
en cuevas ocultas y en los huecos de los árboles
concédales el Azar una vida larga y llena de encantos
y que les velen los muertos por encima del hombro.
Córdoba.
Burlesque.
(para Esperanza, que no estaba allí)
Nos extrañarán,
como a todos los ausentes,
con palabras enormes y brillantes.
A buen seguro
dirán de nosotros que fuimos
hermosas bestias lunares,
incluso que roímos la plata.
Pero no es tan claro si
nos extrañarán en lugares subterráneos y secretos,
en los desvanes gobernados por el polvo
donde las lágrimas no portan ya ninguna riqueza.
Dirán que hicimos hermosa la lluvia
pero no es tan cierto
que nos amasen bajo cielos nublados.
A los que nos lloren
en cuevas ocultas y en los huecos de los árboles
concédales el Azar una vida larga y llena de encantos
y que les velen los muertos por encima del hombro.
Córdoba.
Burlesque.
***
"Para mí Anónimos es una de las actividades más interesantes de Cosmopoética por su
forma radical de acercarse a una poesía fuera de los cauces normales: sin
concursos, sin editoriales, sin conocimiento previo de los autores. Solamente
gente escribiendo. Este buscar la poesía en la raíz tiene algo de antiguo y
auténtico que me remite a los tiempos en que la poesía se clavaba en las paredes
de las tabernas y circulaba en resmas de mano en mano sin que se supiera a
ciencia cierta quién era el autor de tal o cual verso. Versos que, si por azar
tocaban una cuerda en el corazón, circulaban de boca en boca, y aún a través de
los siglos.
Hay dos formas
de afrontar la creación de la poesía: los poetas que quieren que les escuchen y
poetas que quieren que les recuerden. Como decía el gran Pete Seeger “mi
trabajo no es poner canciones en los oídos de la gente, sino en sus labios.”
Prescindiendo
entonces de la importancia académica de ciertas obras, esta segunda forma me
parece más ancestral, más auténtica, más propia del ser humano, aunque ahora
viaje a través de correos electrónicos en lugar de usar cuerdas de laúd.
Completar el
nivel de calidad de Cosmopoética con una actividad como Cosmoanónimos me parece
tener una visión mucho más completa de la poesía en su conjunto, que tiene
hojas y flores de extraordinaria belleza, pero que nacen y se nutren de un
tronco y unas raíces, acaso no tan hermosas y no siempre tan visibles, pero
imprescindibles para que florezcan autores como Lorca, Heany, o Szymborska.
En Córdoba,
Granada, Irlanda o Polonia, los poetas anónimos son la tierra sobre la que se
han levantado robles que han alcanzado la Eternidad con sus ramas.
Los árboles
son impensables sin la tierra que los alimenta.
Desde mi
participación, hace ya unos años en Anónimos, dos libros míos han visto la luz.
Uno, estrictamente de poesía, llamado “Todas las lenguas de los hombres”
publicado por La Bella Varsovia
y otro, de cuentos de hadas llamado “Reyes de aire y agua” publicado en la
valenciana editorial Cápside. Sin embargo ambos son a ratos libros fronterizos,
en los cuales se cuelan briznas de cuentos en los poemas y poemas en los
cuentos.
Ahora mismo
estoy preparando un tercero de poemas e historias de aire escandinavo. Un libro
por placer, podríamos decir. Pero si no encuentras placer en lo que haces…
Podéis
encontrarme llamando no muy fuerte visitando
alguno de estos blogs:
Si te gusta
la poesía:
Si te gustan
los cuentos:
"
Jesús Fernández fue poeta sin nombre en la edición de Anónimos de 2009. Podéis leer su poema aquí. Y recordar, Anónimos 2.2, tenéis una semana para mandar vuestros poemas.